Soy cursi y me la banco

Rosa, romanticona, chapada a la antigua, pasada de moda, cursi, titi, sentimental, hermana no reconocida de san valentín, romántica empedernida, detallista y hasta me han llegado a decir exigente por mi forma de ver y vivir el amor. Cruzando la frontera de las opiniones ajenas a mi persona me encuentro evaluando esto que a continuación y para evitar confusiones denominaremos “romanticismo”. Todavía no formo parte del blog de Cupido, ni del club del romántico, pero hablando con la gente que me rodea me percaté que hay una preocupación circundante por esto de “ser románticos”, de que tu pareja tenga de vez en cuando algún detalle, etc. Evidentemente hay algo en las acciones del otro que nos hacen sentir de diversas maneras. Si nos trae un regalo automáticamente interpretamos que somos hermosas, irresistibles y que seguramente lo hizo porque no puede dejar de pensar en vos. En contrapartida, si llega a tu encuentro con la misma ropa de hace una semana, con cara de arrollado por el trabajo y las manos vacías inicia el temido pero real proceso de maquinación. Y sin entrar en detalle sobre los procesos que ocurren dentro de la caja negra analicemos directamente el resultado: “no me quiere, seguro que porque estoy un poco mas gorda, pero no me lo dice para no hacerme sentir mal… en realidad algo me quiere, pero no como yo quiero que me quiera. Si me quisiera me llamaría mas veces, me traería flores cada día, no se olvidaría nunca (repito NUNCA) de nuestro aniversario ni mucho menos mi cumpleaños. Si me quisiera vendría vestido de gala a mi encuentro (sonríe para si misma) bueno no de gala pero si muy bien vestido. Y al llegar, me abrazaría muy fuerte (aparente sinónimo de amor, ojo), me diría que mi perfume es muy rico (aunque huela igual todos los días; sinónimo de amor 2) me diría que estoy hermosa (aunque seguro no me lo va a decir porque estoy mas gorda y en parte esta bien odio que me diga que estoy linda cuando no lo estoy, algo de objetividad por Dios! Pero no mucha tampoco, si me miente un poquito para decirme que el pantalón no me aprieta en ningún lado y que soy la más bella del mundo no me enojo). Parece que hay una larga lista de cosas que nuestras parejas “harían si nos amaran” y el dilema hace su aparición estrepitosa. Y ojo, no malinterpreten soy mucho más cursi de lo que se pueden imaginar y aprecio los detalles como nadie, pero me preocupa saber porque nos hicieron esto!? De quien fue la idea de criarnos a las mujeres así? Que salga! Que salga y de la cara, que se haga responsable por miles de generaciones de mujeres sumidas en el engaño de las novelas y las películas rosas. A ver chicas enfrentémoslo, el príncipe azul no existe, los que aparecen destiñen y los demás… bueno, los demás se demoraron con el tema del traje la capa y el caballo, es mas tal vez se quedaron tomando algo por ahí con el resto de los príncipes. Saben que los estamos esperando, por ende no van a venir. Y por que? Porque tienen miedo, porque saben somos una multitud de mujeres con una profunda sensación de olvido, que estamos esperando una horda de hombres, perdón de príncipes, perfectos y correctos, siempre puntuales, limpios y atentos. Y ellos saben que no lo son, que son solo ellos mismos al igual que nosotras. Cada uno es lo que es, no confundamos el gusto por los gestos románticos con un conjunto de reglamentadas obsesiones compulsivas. Igual esperemos con calma porque tarde o temprano aparece esa persona que siendo lo que es nos va a sorprender. Románticos o no (aunque ojala que si pero a su manera) van a llegar, estemos listas para abrir la cabeza, romper con los moldes y llegar a conocer de verdad a quien tenemos al lado, por ahí quien les dice nos terminamos enamorando...

(Continuará)

Ro esto va dedicado para vos y nuestras largas charlas al respecto, gracias por la inspiración!